ESA Música es mía
Melodias hechas poemas en mi alma
ROSA MARIA LUNA
Poesía escrita e inspirada en la música del
compositor cinematográfico ANDREU JACOB
Títulos de poesía
01. Arpegios sonatas y latidos
02. Impromptus en las venas
03. Adagios en clave de Mar
04. Sinfonia de Nostalgia
05. Tocata prohibida
ARPEGIOS SONATAS Y LATIDOS
sístoles en do menor
Esa música es mía
Esa música
llegó a mi
con sublime acoso de viento
dulcemente
con un alud de notas
en teorema improbado
con una promesa
con una sonante duda
con un pentagrama
indescifrable
en mi torso grabado
es a veces
tranquilidad que paraliza
a veces
impetuoso vibrato
de mi silencio
a veces
brotan sonatas
en forma indistinta
y vuelven a su limbo
a veces
yo
la persigo
en su metamorfosis
en cada fuga
en cada huella
en cada movimiento
hasta extraviarla
en mi cuerpo
hasta perder el sendero
de mi ser
hasta hacerla
mía
Sinfonía sin tiempo
Esa música
irrumpió en mi cuerpo
con el vorágine filo
de su aliento
y soy la piel
de su cadencia
desnuda
en sus acordes
húmeda
en su sinfonía sin tiempo
y penetra
con álgida sonata
con aguda clave
de viento
soplando
como huracán
imparable
desde su médula
hasta mi centro
Acaso venga de mí
Esa música
acaso venga de mí
como fronda
vacía
como arpegio
deshabitada
jadeante
engullida
acaso venga férvida
en primitivo acorde
acaso en mi vientre
acaso baldía
o acaso
sea el enjambre
de este atabal
que
me devora
El Concierto
Esa música
llegó a mis linderos
con un concierto
que conmina
el apacible resuello
de los lizales
y solo sé
que fraguado está su albor
dentro mis venas
resplandor erubescente
preludio
en cada tarde
sigue siendo intervalo
sigue siendo desvelo
sigue siendo en
mi vientre
inquieta música
que quema
yo no sabría qué hacer
si no tocara
mi átona penumbra
con el regalo
de su última flor
sonata furtiva
aquí en mi pecho
y en mi pecho
N veces
germinada
esa música
llegó a mis linderos
con un concierto
que conmina
el apacible resuello
de los lizales
TOCATA PROHIBIDA
interludios al rojo vivo
Cuando sueño
Esa música
bajo mi almohada
es el susurro de sinfonías
en un oasis de notas
prohibido
sueño
que estoy corriendo
en un explanada
que se prolonga
en un fecundo territorio
en un perdido enclave
sin suelo
voy signada
a su ritmo
a la temperatura
de su tempo
y olvidé
en qué paraje
nos encontramos
en que sitio
enlazamos
nuestros éteres
trenzamos
nuestras almas
en un compás eterno
y no puedo
despertar
Perpetuada
Esa música
calma mi sed
y sólo sé que necesito
el manantial emergente
de sus notas
trago sediento
vino fragante
alucinación de un oasis
en mi lengua
perpetuada
ardiente melodía
melodía escarlata
melodía
que calma mi sed
que diluye en mi boca
el río
turbulento
de sus
notas
IMPROMPTUS EN LAS VENAS
Impromptus en la venas
Tocarla
Esa música
alucino
con tocarla
rozarla con mis dedos
apretar su forma
ceñirla a mi cintura
aunque yo puedo
destilar en mi centro
su líquida aura
derretirla
como parafina
sentirla
meterse en mi dermis
hundirse
en mis grietas
y me gusta
seguir su movimiento
vertiginosa
y me gusta
deslizarme con ella
exuberante
y me gusta
volar juntas
en infinitas direcciones
y me gusta
sentir su tempo
en cada trayecto
hasta ser mis latidos
los sonidos
de su historia
Parecida a la vida
Esa música
se disolvió en mis ojos
despeñándolos
a universos
de dulce polifonía
y habita transfigurada
en mi ánima indócil
en una visión
de melodía feroz
indecible
abriéndome
un principio indefinido
un camino fértil
una fatal entrada
sin escape
.
. .